El actual municipio de Dos Torres es fruto de la unificación de Torrefranca y Torremilano, algo que hasta ahora se daba por hecho que había ocurrido en 1839 hasta el punto de que, basado en ese año, el Ayuntamiento celebró en el 2014 el 175 aniversario de la unión.

Sin embargo, el propio Consistorio ha vuelto a invitar este año al profesor e investigador José Luis González Peralbo para que en las Jornadas de Historia diera a conocer los hallazgos fruto de sus últimas investigaciones. Este estudioso ha aportado "la fecha y documento original, inapelables" sobre el momento y los autores de la unión, cuestión historiográfica esencial sobre el nacimiento de Dos Torres.


Así, explica que para septiembre de 1841 se esperaba la publicación inminente del decreto de unificación, pero se retrasó hasta diciembre debido a la situación de inestabilidad política del país. El 2 de diciembre de 1841, el ministro de Gobernación aprobó la unificación y el regente Espartero, como Jefe de Estado, dio su conformidad.

La aprobación llegó en forma de circular a la Diputación Provincial de Córdoba unos días después y el presidente de la institución provincial la firmó el 9 de diciembre, ordenando su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia, donde apareció el sábado 11 de diciembre de 1841; publicación que este profesor del instituto Antonio María Calero de Pozoblanco mostró durante su intervención en las jornadas. Esta última es la fecha en que entró en vigor la unión de ambas villas con el nombre de Dos Torres.

El profesor destaca que "hasta hoy, por un error de interpretación mil veces repetido y jamás contrastado en las fuentes documentales, los historiadores habían señalado idéntica fecha, pero de 1839".

Además, González Peralbo ha explicado que hay un paralelismo entre el litigio que hubo con el robo de las joyas de la Virgen de Loreto a manos de los carlistas con el proceso político de la unificación y ha añadido que "ese litigio fluye paralelo y simétrico a la cronología del proceso político de unión de Torrefranca y Torremilano y crea profundas tensiones personales, políticas, religiosas y sociales a nivel institucional y popular".

Más AQUÍ